ves?

Debajo de tus flores...inspirada, me reinvento, me dibujo al pensarte... una mujer audaz sale...y luego otra y mil formas felinas me atraviesan.


OTOÑO NOCTURNO...entre los espacios de las hojas, el vacio esta lleno de respuestas, entonces te encuentro y tu mirada me contesta.

Resurge la fotografía sin lente-Diario La mañana Neuquén.

Neuquén > Una lata, una caja de cartón o de madera pueden ser los materiales para construir una cámara para sacar fotografía estenopeica por el simple hecho que el principio es el de una cámara sin lente que se puede construir con cualquier envase descartable.
“El uso de la fotografía estenopeica recobró auge a partir del 2000. Se han hecho más fotos de este tipo que durante toda la historia de la fotografía que ya tiene más de 174 años. Es un principio que es más bien novedoso pero no es nuevo, porque comienza en el siglo V A.C. con Aristóteles”, comentó Karlo Sosa, artista fotográfico que llegó a esta ciudad para dictar un taller.
Explicó que como las cámaras no poseen lentes, en su lugar se usa un pequeño orificio hecho en una chapa metálica que se denomina estenopo. Por allí ingresa la luz a la cámara y forma la imagen sobre un soporte fotosensible que puede ser papel o película fotográfica tanto en color como en blanco y negro.
Horizontes curvados, fotografías nítidas que nada tienen que envidiar de las imágenes tomadas con una cámara analógica o digital es el resultado que fue recabando durante las experiencias ya sea con alumnos de una primaria o de un barrio carenciado. “Es muy experimental, no es oneroso y se puede crear constantemente. Da mucha satisfacción cuando los chicos de sectores vulnerables ven que con sus manos se puede hacer una cámara. Lo primero que hacen es retratarse a ellos mismos. Están, son visibles”, explicó Sosa quien desarrolla este sistema en un programa que tiene el Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires.

Hacer de la luz un pincel, un artefacto maneable, para desplegar arte, emociones y sentido sobre él no es tarea fácil. Mónica A. Bravo consigue en sus fotografías capturar el momento justo, en que la luz se intersecta con la magia, para eternizarse en una instantánea. Eso consigue la autora: capturar lo esporádico. Materializar un sentido.

Su formación en pintura y bellas artes cruza su fotografía. Su búsqueda es la representación de “lo plástico” en la foto. Sus composiciones parecen pinceladas de luz. Una mirada poco atenta las podría confundir con un lienzo. Las texturas, los colores y las formas son expropiadas de la pintura, para ser representadas por la lente de su cámara.

La serie “Visión Plástica” es prueba de ello. Una síntesis fotográfica fundada en la expresión del pincel y su trazo. Consigue atrapar la atención y obliga a la re-lectura de la imagen, todo un desafío para cualquier fotógrafo.

Su portfolio está compuesto por retratos, desnudos y paisajes, pero la naturaleza muerta es definitivamente su campo de expresión visual más interesante.

Sin embargo la serie de paisajes “Postales” fue la que más me impresionó. Colores rojizos y anaranjados, soledad y extensión. Verlas remite inmediatamente al sonido stoner, es una melodía, es la densidad del vacío, una exalación opiácea, psicodelia rebuscada.

Monica Bravo es capaz de separarse del mimetismo para conseguir mística en sus composiciones. Es capaz de encontrar sentido en los pequeños sinsentidos cotidianos. Es capaz de dibujar sin pincel, usando como trazo la luz y como lienzo su cámara. Es un ojo madurando.

Andrés Stefani - Periodista, fotógrafo.